Una vez que lográs consolidar tu negocio y luego de atravesar las primeras etapas como profesional inmobiliario, lo siguiente es preguntarte cómo crecer frente a la competencia. En este artículo te daremos diferentes indicaciones para ser exitoso en el rubro inmobiliario.
Por empezar veremos la importancia de formarse constantemente, saber delegar tareas, buscar tener un mayor alcance de prospección, conocer más cualidades del liderazgo y maximizar tu tiempo de la mejor manera para generar un círculo virtuoso de crecimiento.
Cuando comiences a proyectar la escalabilidad de tu negocio a futuro, aplicar los consejos que te facilitamos te permitirá abarcar más aspectos del mismo y visualizar un desarrollo sostenido.
En este artículo:
Aprendé sobre el rubro
¡Delegá tareas sin miedo!
Dedicate a mejorar el alcance
La otra cara del liderazgo
Maximizá tu tiempo
Antes de brindarte los tips y consejos, te recordamos que la pasión es parte del crecimiento en tu negocio. Hacer lo que te gusta y divierte, te permite trabajar desde la alegría y el disfrute. Por eso a la hora de formarte, te resultará más entretenido e interesante aprender sobre temas que te apasionan. ¡Si el rubro inmobiliario te robó el corazón, tenés el camino allanado!
Por empezar, leer libros sobre el rubro te posibilitará conocer diferentes experiencias, estrategias e incluso formas de venta de otros colegas exitosos de otros países que pueden aplicarse en Argentina. También seguir a las personas más influyentes del negocio inmobiliario en redes sociales y su carrera profesional, te inspirará nuevas ideas y perspectivas. Te recomendamos que sean tanto a nivel local, como nacional e internacional.
¡Expandí tus horizontes de conocimiento! No consumas solo libros, podcasts y videos del rubro inmobiliario. Podés ver contenido de todo tipo de ventas u otros negocios. Incluso la venta de autos, para descubrir diferentes estrategias e ideas innovadoras que luego podrás aplicar en tu negocio para sorprender a tus colegas y lograr buenos resultados con tus clientes.
Luego de adquirir nuevos conocimientos, lo ideal es perfeccionar tu negocio. Siempre es útil hacer un diagnóstico para poder identificar en qué partes del proceso de todo el ciclo productivo podrías mejorar o incluso modificar completamente. Te servirá para aprender de vos mismo, encontrando aquellos aspectos que sí funcionaron y volver a replicarlos; o detectar en qué fallaste para transformarlo. Siempre es importante que optimizar tus procesos gracias a los conocimientos que adquiriste.
Una clave para ser exitoso en el rubro es saber delegar tareas sin temor a que la persona las haga de mala manera. Para esto, te aconsejamos seleccionar bien a las personas que vas a sumar a tu equipo y confiar la labor que más abajo se encuentre en el embudo de conversión e ir ascendiendo sucesivamente. El embudo de conversión, de lo macro a lo micro:
- Alcance: es lo más “grande”. Por medio de esta etapa, sabés cuántas personas lográs que conozcan tu negocio.
- Pedidos de tasación: en esta segunda escala, el público quiere convertirse en tu cliente, y se acerca para que tases su propiedad.
- Tasaciones efectuadas: de todas las personas que llegaron a vos para que tasar su casa, es cuando lográs efectuar finalmente la misma.
- Captaciones: es el momento que el futuro cliente quiere firmar un contrato con vos o tu inmobiliaria para la venta de su hogar.
- Reservas: la propiedad se encuentra en venta, y un posible comprador decide reservar la misma.
- Ventas: es la última etapa, donde se concreta la misma finalmente.
Te recomendamos delegar primero las ventas, sin temor a que tu colega pueda hacerlo “peor” que vos. Si ya llegaste a ese punto todas las partes están convenidas, el precio ya se cerró sólo resta hacer los trámites y las cuestiones operativas. Capacitá a la persona para que se adecúe a tu trabajo. Incluso, lo más conveniente, es buscar a una persona que sea mejor que vos en esta área, para que pueda optimizar este proceso y que rinda más.
Luego continúas con las siguientes: reservas, captaciones, tasaciones, etc. Y en todos los casos, es esencial formar a los recursos para que cumplan con los estándares de calidad de tu propuesta comercial.
Es importante que si alguna de las etapas te apasionan, ¡no la delegues! Es muy importante que puedas encontrar el disfrute en tu trabajo. Pero tené cerca algún colega que pueda hacer un buen trabajo también en esa área.
Puede suceder que en algunos casos, los clientes decidan no continuar si no sos vos en persona quien los atiende. Ante estas situaciones, es decisión personal si ser flexible con esa persona o negarse. Pero recordá que tu tiempo es valioso.
Según la experiencia de deinmobiliarios, el alcance y los pedidos de tasación no son indelegables, pero son las etapas en donde se diferencia tu marca personal. Lo que te distingue del resto de la competencia del rubro.
Por eso, te aconsejamos que profundices en la fase de alcance. Recordá que es en este momento donde más contacto tenés con posibles clientes, futuros empleados, colegas, conocidos del rubro, etc. Te recomendamos el artículo “Networking inmobiliario” donde exploramos más sobre esta estrategia.
Como también, es la fase donde podés desarrollar tu huella. Sos la cara visible de tu negocio, y que sea lo primero con que se encuentren las personas cuando se acercan, da sensación de confianza porque significa que estás presente.
Una vez que lográs consolidar y delegar las demás tareas, podés dedicar una empresa completa a consolidar ese alcance. Personas especializadas que trabajen en tu imagen personal y contenido de publicidad. Un equipo que abarque todos los aspectos: marketing, generación de contenido, edición, copywriter, etc.
Cuando esta etapa se agranda, es decir, la boca del embudo logra llegar a más gente, se comienzan a crear otros más pequeños que no son sólo los embudos de captación de propiedades, sino también de empleados y de conocidos.
En este artículo nombramos todos los pasos que un líder debe conocer y aplicar para lograr un gran equipo de trabajo. Pero, en esta ocasión, te daremos algunas indicaciones no convencionales:
- Mostrá tus debilidades: no sos un ser omnipotente que puede con todo. Demostrarle al equipo de trabajo que tenés falencias y sos una persona vulnerable, logra que te vean desde lo humano y pueden empatizar con vos. También te volvés más accesible si deben charlar sobre cuestiones personales, porque logran visualizarte de igual a igual.
- Interpretá la data soft: conocer a tus empleados es importante. Así lograrás manejar cierta “intuición” sobre qué tareas son las adecuadas para cada uno. Por ejemplo, si un colega te dice que no le gusta lo metódico, no es aconsejable que haga ese tipo de trabajo porque no lo realizará adecuadamente.
- Manejá la “dura empatía”: no inspires desde una faceta poco realista del trabajo. Con esto nos referimos no a que seas pesimista, pero tampoco muestres un mundo donde todo es felicidad de fácil acceso.
- Sabé qué es lo te diferencia del resto para apoyarte en esa cualidad: conocer tus aptitudes, aunque no sean “políticamente correctas” hace que la gente conecte con las mismas, ya que te ven desde lo genuino de tu persona.
Como lo mencionamos reiteradas veces, tu tiempo es importante. Te aconsejamos que delegues tareas para disponer más del mismo y que contrates personas que pueden volverlo más valioso incluso.
El referente de esta estrategia es Gary Keller, el inmobiliario número uno en el mundo. Él solo se dedica a la etapa de alcance y dispone de muchos trabajadores para convertir su contenido en algo valioso.
Con esto nos referimos a que las tareas en bruto que realices se transformen en el diamante más brillante. Por ejemplo, bajo esta modalidad, en la semana sólo dedicás una hora producir contenido para las redes. Todo tu equipo de trabajo se encargará de realizar el estudio para publicarlo en el mejor momento, con la mejor edición, etc.
Por último, te aconsejamos saber decir no. Resulta chocante este tip, pero cuando se aprende a rechazar invitaciones, y demás actividades, podés enfocarte en lo que te permite crecer por la disponibilidad de tiempo.
De esta manera, tenés tiempo libre para seguir formándote. Implementás los conocimientos nuevos para lograr consolidar, maximizar y profundizar todos los aspectos de tu negocio. Y así, se genera una rueda virtuosa de crecimiento.
Para crecer en el real estate podés profundizar tus conocimientos, comprender las etapas del rubro, valorar tu tiempo y confiar en que colegas pueden desarrollar un mejor trabajo que vos mismo.
En conclusión, alimentar la rueda virtuosa del crecimiento se logra bajo diferentes modalidades como las que te comentamos. Comenzar en el rubro inmobiliario, mejorar constantemente tus procesos, aprender de tus errores y seguir estos tips son el primer paso para crecer sostenidamente.
Si deseas adentrarte más en el mundo de las inmobiliarias y pensar desde una nueva perspectiva, te invitamos a que nos sigas en las redes donde publicamos contenido diariamente. Y que si tenés más dudas, a escribirnos a nuestro WhatssApp.
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