Para delegar en el rubro inmobiliario primero tenés que conformar un equipo confiable; luego identificar cuáles son las tareas a reasignar y comprender qué competencias o habilidades debe tener la persona que ejecutará estas tareas. Finalmente asignarlas a los profesionales correspondientes dejando en claro cuáles son sus responsabilidades, acompañando el proceso y dando feedback continuo.

Dejar en manos de otros las tareas que habitualmente haces, es difícil pero necesario para poder crecer en el rubro inmobiliario. Al sumar nuevos talentos a tu equipo podés enfocarte en una tarea primordial y que no puede hacer cualquiera: prospectar negocios. 

Si no estás seguro de por dónde empezar, en este artículo te contamos cómo delegar tareas de forma eficaz y ofrecer tus servicios estratégicamente, atraer nuevos clientes y lograr que tu inmobiliaria se posicione mejor en el mercado. 

Además, si estás buscando una manera de ordenar los procesos, definir roles dentro del equipo y proponer nuevas estrategias en tu inmobiliaria, entonces deberías considerar la contratación de un project manager. Seguí  leyendo y descubrí cómo este rol puede ser un gran aliado para tu empresa y los beneficios que puede aportarte.

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En este artículo:
‍¿Por qué es importante delegar tareas en el rubro inmobiliario?
Delegá tareas inmobiliarias en 8 pasos
¿Cómo ser exitoso en el sector inmobiliario?
¿Qué es un project manager y por qué contratarlo en el rubro inmobiliario?

Distribuir actividades y responsabilidades entre los miembros del equipo, te ayudará a enfocarte en objetivos estratégicos, desarrollar habilidades profesionales, mejorar la calidad del trabajo y fomentar la creatividad y la innovación entre los integrantes. 

La gestión de propiedades, la demanda del cliente, la búsqueda de oportunidades de inversión y demás tareas requieren una atención constante y un alto nivel de dedicación.  Sabemos que en este rubro el tiempo es un recurso valioso, por eso delegar tareas y responsabilidades te ayudará a optimizar diferentes aspectos de tu carrera profesional. 

Por estos motivos te mostramos 5 beneficios de distribuir el trabajo entre tu equipo inmobiliario:

1. Eficiencia: cada integrante puede enfocarse en tareas de acuerdo a sus habilidades y fortalezas.

2. Enfoque en objetivos estratégicos: en lugar de realizar tareas operativas diarias, los líderes pueden dedicar más tiempo a planificar y desarrollar la estrategia a largo plazo para el éxito de la empresa.

3. Crecimiento profesional: permite que los miembros asuman nuevas responsabilidades, les da la oportunidad de aprender nuevas habilidades, desarrollar su carrera, y por lo tanto garantizar su permanencia en el equipo.

4. Reducción del estrés: evitar la sobrecarga de trabajo, permite mantener una actitud positiva en el trabajo y un mejor desempeño laboral.

5. Innovación: al centrar tareas en base a fortalezas se puede fomentar la creatividad y el perfeccionamiento de las mismas, lo que podría derivar en soluciones y prácticas más efectivas y exitosas.

El rubro inmobiliario se caracteriza por tener una rutina muy dinámica. Todos los días llegan personas interesadas en vender o comprar propiedades, hay muchos mensajes para responder, visitas que realizar, papeleo por controlar y tareas abiertas en simultáneo. 

A medida que se escala en puestos y jerarquía también crecen las responsabilidades, y querer abarcar todo es prácticamente imposible si se pretende trabajar bien. Como mencionamos, una de las habilidades y fortalezas de un buen líder inmobiliario es descentralizar tareas de forma efectiva. 

Si querés mejorar el uso de tu tiempo, potenciar tu negocio y optimizar tu productividad, te dejamos 8 pasos para delegar tareas y unos consejos para que pongas en práctica.

‍1. Armá un buen equipo de trabajo: asegurate de tener profesionales responsables, capacitados y en quienes puedas confiar. Te recomendamos este artículo donde vas a encontrar qué es lo que tenés que tener en cuenta en el proceso de armado de un equipo de trabajo inmobiliario.

2. Identificá las tareas que se pueden transferir: hacé una lista de todas las actividades que realizás y ordenalas desde lo más delegable a lo menos delegable. Es posible que algunas puedan ser ejecutadas por algún miembro del equipo, o por qué no, por algún asistente virtual.

3. Seleccioná un nuevo responsable para cada actividad: evaluá las fortalezas, habilidades y experiencia de todos para decidir quién es mejor para cada tarea. No te olvides de tener en consideración la carga de trabajo actual del equipo.

4. Establecé expectativas claras: identificá y comunicá claramente qué se espera del puesto o nuevo rol asignado: objetivos, plazos de entrega, calidad del trabajo y cualquier otro requisito específico.

5. Proporcioná orientación y capacitación: compartí recursos, brindá información y supervisá el progreso. Podés generar un paso a paso de la tarea o el puesto, o espacios de intercambio con otros corredores inmobiliarios. Es fundamental también estar presente en el momento de iniciación para despejar cualquier duda. Una buena inducción al puesto y una formación con el líder presente, garantizará la menor cantidad de errores posibles.

6. Supervisá el progreso: lejos de deshacerte de la tarea, mantenete en contacto, ofrecé apoyo y una retroalimentación constructiva. Podés dar un feedback constante de cómo viene el desempeño, qué se podría mejorar o potenciar.

7. Reconocé el trabajo bien hecho: una vez finalizada la tarea, dá una retroalimentación positiva y proporcioná incentivos. ¡A todos nos gusta que nos feliciten por algo que hicimos bien!

8. Retené a la gente talentosa: si lograste armar un buen equipo, ¡no lo desarmes! Ofrecé beneficios, ya sean económicos o simbólicos, que demuestren tu interés en que sigan formando parte de tu empresa.

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Lograr el éxito en el rubro de bienes raíces requiere un conocimiento profundo del mismo, un excelente servicio al cliente, el fortalecimiento de tu marca personal, networking efectivo, habilidades de negociación y persistencia. Pero fundamentalmente tenés que trabajar para convertirte en un buen líder inmobiliario. 

Inspirar y guiar a tu equipo conducirá a tu empresa hacia el éxito. Liderar conlleva responsabilidades y aprendizajes, requiere habilidades y estrategias específicas como aprender a delegar tareas y ayudar a las personas a desarrollar su potencial.

Si te estás preguntando cómo ser un buen líder inmobiliario, te dejamos un checklist con las habilidades más importantes para que vos también puedas inspirar a tu equipo:

• Generar una cultura corporativa: fomentar la colaboración, el apoyo mutuo y la comunicación efectiva entre todos los corredores.

• Ser un modelo a seguir: inspirar y motivar a través de tu propio ejemplo. Mantener una actitud positiva, liderar con integridad y tomar las mejores decisiones.

• Comunicación efectiva: mejorar tus habilidades de comunicación como escuchar activamente, dar retroalimentación constructiva, ser claro y conciso.

• Desarrollo profesional: establecer objetivos claros y medibles, proporcionar comentarios, delegar tareas y ofrecer oportunidades de aprendizaje y crecimiento entre todos.

• Manejo de conflictos: identificarlos a tiempo y resolverlos de manera justa y constructiva.

• Reconocer y recompensar el éxito: dar retroalimentación positiva, proporcionar incentivos y celebrar los logros juntos como equipo.

El desafío más importante cuando apuntamos a delegar, no sólo es generar un sistema de tareas y establecer un orden con subsistemas de tareas que se pueden desprender, sino también conformar un equipo capaz, atraer y retener talentos. 

Ya mencionamos varias veces lo difícil que es hacer todo cuando nuestros proyectos escalaron o incluso, si queremos dar un salto y dejar de ser una startup para pasar a ser una empresa mediana. Si bien podemos supervisar las tareas del equipo, existe la figura del project manager (PM), que puede ser de gran utilidad. 

Es un papel vital para ordenar procesos, definir roles dentro del equipo y plantear nuevas estrategias basadas en los resultados. Dentro de sus principales funciones se encuentran:

• Comprender el objetivo principal de un proyecto y recordarles a los miembros del equipo por qué es necesario cumplirlo.
  
  
• Realizar estimaciones de recursos y plazos necesarios para cumplir objetivos específicos.
  
  
• Desarrollar e implementar planes y metodologías para los procesos del proyecto.
  
  
• Gestionar los problemas, riesgos y cambios de último momento que puedan surgir.
  
  
• Monitorear el progreso y documentar las metas no cumplidas para su debido análisis.
  
  
• Gestionar el vínculo con proveedores y roles externos al equipo responsable del proyecto.
  
  
• Mantener la comunicación con los stakeholders, es decir las partes interesadas del proyecto.
  
  
• Dirigir, motivar y gestionar la capacitación necesaria para el equipo.
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Un PM debe ser empático, versátil y adaptable a los distintos escenarios que se le presentan. Suele cumplir una función de interlocutor entre varias partes, por lo que su dinamismo y capacidad de gestión son claves para el buen desempeño de su rol.

En este sentido, un Project Manager es esencial en el rubro porque los proyectos inmobiliarios pueden ser muy complejos y requieren una gestión y coordinación eficaz para lograr el éxito. 

El PM será quien intervenga entre las múltiples partes interesadas, desde propietarios y vendedores, hasta contratistas y proveedores; puede anticipar riesgos y contingencias y tomar medidas preventivas para minimizar su impacto; ayuda a garantizar que los proyectos se completen en tiempo y forma, y ​​que se utilicen los recursos de manera eficiente.

En resumen, contar con un Project Manager en el rubro inmobiliario es el resultado de aprender a delegar tareas. Ya que será quien se encargue de coordinar, gestionar, administrar, revisar e intervenir un proyecto, desde su inicio hasta su finalización, asegurándose de que se cumplan todos tus objetivos en los plazos establecidos y que se utilicen los recursos de manera efectiva y eficiente.
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