Si querés emprender en el sector inmobiliario o en cualquier otro rubro es importante que sepas cómo ahorrar e invertir tu dinero ya que esto es clave para un éxito sostenido. Si en tus primeros años lográs generar el dinero suficiente para poder impulsar tu negocio pero no sabés cómo administrarlo, lo más probable es que en épocas más tranquilas tengas que realizar ajustes.
Para convertirte en un empresario inmobiliario es clave que domines las etapas de la captación, la venta, que aprendas a liderar equipos y también cuál es la mejor forma de emprender. Y saber ahorrar e invertir el dinero que ganás es fundamental para que estos pasos y tu negocio se sostengan.
Sin embargo, para poder aprender a gestionar tus ingresos no es necesario que pases horas leyendo ni realices cursos extensos o caros. Desde deinmobiliarios desarrollamos el Curso de Ventas y Marketing Inmobiliario que cuenta con distintos módulos sobre temas del mundo inmobiliario, entre los cuales se abordan estos dos aspectos importantes: ahorro e inversión.
Si querés obtener más información sobre ahorros, los distintos tipos de inversión y los mejores libros acerca de estos temas para convertirte en un gran líder inmobiliario no dejes de leer este artículo.
En este artículo:
¿Cómo aprender a ahorrar como emprendedor inmobiliario?
¿Cuáles son los mejores tipos de inversión?
2 libros fundamentales que todo inversor debe leer
Para convertirte en el mejor empresario inmobiliario tenés que ser capaz de dominar 4 etapas fundamentales: la captación, la venta, liderar equipos y finalmente, saber cómo emprender. Pero para que esto sea posible es clave que entiendas lo básico sobre cómo ahorrar el dinero que ingresa en tu negocio y cómo invertirlo de la mejor forma para obtener los retornos deseados.
Cuando decidís ser tu propio jefe y embarcarte en tu proyecto, el primer paso que tenés que dar es dedicar un día a poner en orden las cuentas. Muchos tienen negocios exitosos pero al final del día no saben exactamente cuánta plata gastan ni cuánto ingresa, o en algunos casos tienen mezclada la contabilidad personal con la laboral.
Para manejar tu inmobiliaria de la mejor manera necesitás aprender a hacer un registro contable y para eso tenés que tener presente 3 conceptos básicos: balance, estado de resultados y cashflow. Cada uno de estos te va a ayudar a bajar de forma concreta la situación financiera de tu negocio y a poder verla de forma clara para evitar posibles dificultades.
- Balance: otorga una imagen clara de la situación financiera de tu negocio en un momento determinado. Es la combinación entre lo que tenés, lo que debés y la diferencia, lo cual a su vez puede clasificarse entre el activo, el pasivo y el patrimonio neto.
- Estado de resultados: acá se registra todo lo que ingresa en tu negocio, lo que egresa y lo que se gana o pierde. Es importante no confundirlo con el cashflow ya que el estado de resultados muestra la rentabilidad de una empresa.
- Cashflow: refiere a la situación real concreta, es decir, lo que tenés en un momento determinado. Puede suceder que haya un ingreso que tenés registrado pero que no cobrás en el momento o incluso un egreso que tenés que abonar a futuro. Con el cashflow se mide la liquidez de una empresa o proyecto.
Entender estos 3 conceptos te va a ayudar a que sea más fácil comenzar a ahorrar. Lo primero que tenés que hacer una vez que tenés tu registro contable en orden es establecer un objetivo, es decir, decidir de tus ingresos qué porcentaje va a ser destinado a ahorro y cuál es el número que vas a invertir.
Para poner un marco general, digamos que te proponés ganar cada año un 5% más que el año anterior, destinar un 25% de tu sueldo a ahorros e invertir a una tasa anual del 10%. Esto puede parecer ambicioso pero es un inicio para aprender a ahorrar y convertirlo en hábito. Las metas que establezcas tienen que ser acordes a tu situación, ya que si ves que con tus ingresos y tus egresos es imposible tener ese nivel de ahorro e inversión lo más probable es que desistas de hacerlo.
Por eso, lo fundamental es que analices tu situación financiera, establezcas objetivos lógicos y lo lleves adelante. Puede suceder que al principio te cueste y tengas que recurrir a un ahorro forzoso, es decir, obligarte a ahorrar cierta cantidad de dinero. Pero si realizás esto por algunos años en algún punto lo vas a incorporar a tu economía.
Tené en cuenta que muchas veces que sea fácil o no ahorrar no depende de la cantidad de dinero que se gana. Suele suceder también que la gente que más ingresos tiene más gasta y termina en la misma situación, por lo que este análisis financiero es fundamental sea cual sea tu economía.
Una vez que lográs dominar el ahorro, tenés que necesariamente pasar a la inversión. Muchas personas confunden estos dos conceptos y cuando al final del mes tienen un excedente lo que hacen es comprar dólares. Esto sin embargo no puede considerarse inversión, ya que cualquier moneda, incluso el dólar, se deprecia con el tiempo.
Si ordenás tus finanzas y te queda un porcentaje de ahorro mensual tenés que tomar una parte y destinarlo a algún tipo de inversión que permita que con el tiempo generes cada vez más ganancias. Las tres mejores opciones para invertir son las propiedades, las acciones y los bonos, ya que son las únicas con esperanza matemática positiva, es decir las inversiones que pueden resultar favorables luego de hacer la fórmula para sacar la cantidad que se puede ganar y la que se puede perder.
Los plazos fijos en pesos, los coleccionables, las apuestas deportivas o jugar en casinos son “inversiones” de esperanza matemática negativa, es decir que aunque te pueda ir bien al principio o en un momento determinado, en períodos largos de tiempo perdés plata.
La inversión correcta, además, tiene que necesariamente llevarte a diversificar tu dinero. Esto se debe a que la probabilidad de que tanto las acciones como los bonos caigan repetidamente en el mismo momento es baja, por lo que poniendo tu dinero en distintas inversiones tenés más chances de obtener buenos resultados.
Es importante tener en cuenta que la inversión va a depender estrictamente de la situación económica de cada persona. Es por eso que es recomendable que te informes en detalle sobre los distintos tipos que existen antes de tomar una decisión.
Si te interesa este tema, acá podés conocer más en profundidad sobre las inversiones que podés realizar. Santiago Magnin, fundador y CEO de deinmobiliarios, en su Curso de Ventas y Marketing Inmobiliario hace un recorrido en detalle por este tema y otorga ejemplos reales para mejorar tu situación financiera.
Otra forma de saber cómo emprender y obtener el conocimiento necesario para generar inversiones seguras es aprender de los mejores, es decir, de las experiencias y enseñanzas de grandes empresarios e inversores. Warren Buffett, uno de los principales referentes del mundo de las inversiones, sostiene que una de las mejores formas de aprender sobre el tema es la lectura y en varias oportunidades ha recomendado cuáles son para él los libros que sí o sí hay que leer.
- Stocks for the long run, de Jeremy Siegel: el autor es economista, profesor de finanzas y asesor de estrategia en WisdomTree Investments, una de las compañías de inversión más importantes del mundo. En su libro, convertido en un clásico del sector, Siegel detalla cuál es la mejor estrategia para invertir y analiza cómo han funcionado las acciones a través de determinado periodo de tiempo. Sostiene que la mejor fórmula es comprar acciones y mantenerlas por años para generar la mayor cantidad de ganancias. A su vez, Siegel explica que es fundamental diversificar mediante la inversión en distintos países ya que eso te asegura un mayor éxito en el retorno. El autor otorga ejemplos prácticos que pueden ayudar a entender mejor cómo funciona el mundo de las inversiones y asegura que tener una mentalidad a largo plazo es fundamental para evitar las decisiones impulsivas. Este libro se recomienda tanto para principiantes como para expertos y es un documento básico para toda persona que quiera aprender a invertir.
- El inversor inteligente, de Benjamin Graham: el escritor, uno de los más célebres inversores de Estados Unidos, es conocido como el padre de la inversión de valor, una estrategia que consiste en comprar valores a precios más bajos de su valor real. De esta forma, se puede suponer que el precio se va a elevar a futuro dejando una ganancia. El inversor inteligente es una guía práctica sobre inversión, recomendado especialmente para aquellas personas que ya tienen un conocimiento mínimo del tema. En su libro, Graham ofrece estrategias para invertir de forma exitosa en el mercado de valores. Explica que es clave contar con un marco racional que evite que las emociones sean las que tomen las decisiones. Además, sostiene que hay que tener un margen de seguridad, es decir, no invertir de más en una acción para así no sufrir un golpe inesperado en caso de que la misma caiga. Graham también clasifica a las personas en inversores agresivos y defensivos, y explica cómo se debe invertir según el caso.
Debido a que se tratan en detalle varios conceptos y a los ejemplos prácticos que ofrece, este libro es un ABC en el mundo de la inversión.
Si querés conocer más libros sobre inversión te recomendamos este artículo en donde presentamos otras lecturas que podés realizar para aprender más sobre el tema. A la vez, para profundizar tus conocimientos acá podés aprender sobre las nuevas formas de inversión y cuáles son las mejores opciones.
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