Para empezar a trabajar como inmobiliario lo primero que tenés que pensar es en el armado de un currículum que refleje quién sos como profesional y cuáles son tus aspiraciones. Entre todas las postulaciones que llegan a las agencias y empresas, tenés que conseguir que la tuya se destaque y hay varias formas de hacerlo siguiendo algunos tips básicos, como por ejemplo incorporar una foto tuya clara y profesional junto a tus datos personales, detallar qué puesto laboral buscás y contar de forma breve y concreta tu experiencia y trayectoria dentro del rubro.

Los CV tienen que ser concisos pero a la vez tienen que dar toda la información relevante que va a hacer que las áreas de Recursos Humanos se sientan interesadas en vos y decidan conocerte, convocándote a una primera entrevista.

Tenés que tener en cuenta que el CV es tu carta de presentación, así que es importante que le prestes atención a cómo lo redactás ya que evitando algunos errores simples ya te estás adelantando a tu competencia en el mercado, asegurándote estar un paso más cerca de tu objetivo profesional.

En este artículo:‍

Tips para redactar un CV exitoso
¿Cómo agregar la experiencia académica y laboral?
Errores a evitar en un CV

Para empezar con el armado de tu CV es conveniente que organices la información que vas a presentar. Lo primero que van a ver quienes reciban tu postulación son tus datos personales y todo lo que figure en el encabezado: ¿quién sos? ¿qué buscas profesionalmente? ¿cómo contactarte? 

Por eso, al comienzo de tu CV es fundamental que resaltes qué posición buscás, por lo que te sugerimos que la agregues justo debajo de tu nombre. Por ejemplo, si querés ingresar al mundo inmobiliario como corredor, deberías especificar esto para que quienes reciban tu CV sepan que te estás postulando a ese rol y que no estás buscando un puesto de contador, recepcionista o creador de contenidos. 

Esto no solo aporta claridad a tu currículum sino que te presenta como una persona decidida que sabe lo que quiere en su carrera laboral y que no va a aceptar la primera oferta de trabajo que le llegue sin importar el puesto.

Tené en cuenta que si aún estás estudiando y no sos corredor inmobiliario, deberías buscar la manera de aclarar qué rol deseás de otra forma, como por ejemplo empleado inmobiliario o coordinador comercial. 

Luego de detallar tus aspiraciones, agregá tu número de teléfono o tu correo electrónico para que se puedan comunicar con vos. Además, te sugerimos que acompañes esta información con una foto tuya que demuestre seriedad y profesionalismo y que en lo ideal tenga un fondo liso y claro. Si podés, hacé una foto especialmente para tu CV en la que no se vean objetos u otros detalles que distraigan y elegí usar una vestimenta adecuada, que puede ser una camisa/blusa y un pantalón de colores neutros que contrasten con el fondo.

Si bien es fundamental que toda la información que incorpores en tu CV sea real y refleje el camino que recorriste hasta el momento, es importante tener en cuenta que no es necesario incorporar todos los cursos de capacitación que hiciste ni todos los trabajos que tuviste al momento, sino aquellas cosas que son relevantes al área o puesto solicitado. No hay una única manera o fórmula para redactar un currículum, sino que lo ideal es que lo armes de forma estratégica resaltando los aspectos positivos y las cualidades de tu personalidad que son buscadas en el sector al que querés dedicarte.

El orden en que vas a agregar tu experiencia académica y tu recorrido profesional tiene que basarse en lo que quieras destacar. Por ejemplo, si nunca trabajaste en el rubro pero te encontrás estudiando para ser corredor, estaría bien que lo indiques primero seguido de cualquier otra formación que pueda relacionarse de alguna manera y aportar valor a tu CV. Además, si tenés un buen promedio, agregalo al lado de la carrera, pero tené en cuenta que este dato no es obligatorio ni es algo que los departamentos o áreas de RR.HH. están esperando ver. ¡Si no te suma, no lo agregues! Recordá incorporar en tu CV solo la información que te sirva destacar.

Lo mismo sucede si tenés experiencia como docente o ayudante de alguna materia. Si esto tiene o tuvo que ver de alguna forma con el sector, es útil que lo sumes y jerarquices, pero sino sería mejor omitirlo o agregarlo abajo de todo en el CV, ya que si bien esto demuestra que sos proactivo y pujante no es necesariamente tan relevante.

En su lugar sería conveniente que agregaras la información respecto a tu recorrido laboral como por ejemplo experiencias en ventas o algún área afín. Te sugerimos que mientras estés armando tu currículum pienses siempre a qué rol te estás postulando y cuáles son las cualidades más importantes. Por ejemplo, al buscar trabajo como corredor inmobiliario es fundamental que puedas demostrar que tenés experiencia o facilidad para las ventas, por lo que si contás con un recorrido en estos roles es lo primero que deberías destacar. Puede ser que hayas trabajado en empresas o sectores que no se relacionan con el rubro inmobiliario, pero si tu rol en esos lugares requirió que puedas persuadir a personas para adquirir un producto o servicio, es sumamente útil para la posición que estás buscando.

Es recomendable hacer foco en las cualidades que sean importantes en el rubro, e intentar encontrar cómo resaltar eso entre los trabajos que tuviste.

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¿Cómo pensar el CV en relación al lugar donde querés aplicar?

Tan  importante como decidir qué contar sobre uno en un CV y cómo ponderar la información, es pensar el perfil de la empresa o agencia para la que te estás postulando. Hay distintos tipos de modelos de inmobiliarias y cada una de ellas va a preferir algunas cualidades por sobre otras según sus objetivos y forma de trabajar.

1. Modelo de redes o franquicia: no te pagan un sueldo, sino que vos pagás un valor para pertenecer y un porcentaje de la comisión que obtengas por cada venta. En este tipo de agencias o empresas le prestan mucha importancia al CV y a tu recorrido como inmobiliario ya que vas a utilizar su marca y su imagen. 

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‍2. Modelo tradicional: en este perfil de agencias los empleados reciben un salario mensual y el riesgo va a recaer en la inmobiliaria. Este tipo de trabajos generalmente es el que menos dinero aporta pero a la vez te otorga estabilidad. Si buscás un puesto en una empresa de este estilo, por ejemplo, tu capacidad de atraer clientes o inmuebles no es tan importante, por lo que va a servir más que resaltes tus habilidades para concretar una venta y no tanto tus vínculos en el sector.

3. Modelo bandera blanca: actualmente en Argentina la única red inmobiliaria que se basa en este modelo es deinmobiliarios. El filtro para poder ingresar va a tener que ver con tus competencias como vendedor y lo que logres aportar. Al igual que en el modelo de franquicia no tenés un sueldo fijo y la red se queda con un porcentaje de las comisiones que obtengas por cada venta realizada. Además, en este modelo se valora por sobre todo la capacidad de prospección y el foco está puesto en que puedas trabajar bajo tu propia marca personal o la de alguna de las inmobiliarias asociadas. 

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Teniendo en cuenta esto, es fundamental que tengas en claro cuál es tu objetivo a la hora de buscar trabajo como inmobiliario ya que la jerarquización de la información y la manera de destacar tu recorrido y tus cualidades va a depender de cada modelo. 

Más allá de todas las cosas que tenés que pensar para redactar un CV exitoso, es importante analizar también algunos errores que es mejor evitar y que se suelen repetir en varias postulaciones.

1. Mala ortografía: revisá tu CV una y dos veces antes de enviarlo a una agencia. La mala ortografía es uno de los principales factores que eliminan a candidatos a la hora de la pre-selección.

2. Información irrelevante: evitá contar cosas de tu vida privada o dar datos sobre trabajos de hace mucho tiempo o que no se relacionan con tu objetivo. Tampoco suma que cuentes sobre tus hobbies si estos no van a aportar valor profesional al CV.

3. Información falsa: puede pasar que al no tener recorrido laboral o distinciones académicas sustanciales pienses en agregar información que no es cierta, lo que es un grave error ya que aunque haya una gran probabilidad de que no lo descubran en el momento de leer el CV, si lo hacen más adelante va a generar desconfianza en vos y en tu trabajo.

4. Extensión: resaltá lo más importante y pertinente al trabajo que buscás y no agregues datos no solicitados o que no aporten valor a tu perfil. Esto solo va a hacer que RR.HH se aburra al leer tu CV y no considere los aspectos que sí te benefician. ¡Lo ideal es que no exceda las dos carillas!

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