Las habilidades que se buscan en el perfil inmobiliario son 4: llevar adelante estrategias de marketing satisfactoriamente; tener habilidades sociales que faciliten la negociación; desenvolverse con seguridad y autoestima; y tener una base de contactos consolidada. Por otro lado, es importante desarrollar una fortaleza en un área concreta para poder destacar entre el resto.

Lo que te recomendamos es que busques el balance entre estas cuatro cualidades. Podés sobresalir en una, pero es necesario tener un estándar mínimo en las demás para lograr el éxito. 

Para trabajar en una inmobiliaria tradicional puede que sea suficiente con ser un gran vendedor, pero no es así para los corredores inmobiliarios independientes que, además, necesitan hacerse cargo de otras instancias del negocio de bienes raíces.

Te proponemos que una vez cubiertos los aspectos básicos, te centres en potenciar una de las habilidades que consideres tu fortaleza. En lugar de perder tiempo y esfuerzo en cualidades en las no te destacás, utilizá toda esa energía para obtener ventaja y diferenciarte del resto. 

En resumen, no te olvides de desarrollar estos puntos que mencionamos y en elegir uno como tu fortaleza, así podrás alcanzar el éxito más rápidamente. Identificá tus puntos fuertes, trabajá en su desarrollo y aplicalos en tu trabajo diario. Recordá que cada uno tiene habilidades únicas ¡así que no dudes en potenciar las tuyas!

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En este artículo:

¿Qué cualidades debe tener un corredor inmobiliario?
Habilidad 1: se un buen marketer
Habilidad 2: destacá en la negociación
Habilidad 3: tené buena presencia
Habilidad 4: trabajá con tu base de contactos
¿Cómo desarrollar tus fortalezas como corredor inmobiliario?

Las habilidades de un corredor inmobiliario pueden variar dependiendo de su experiencia, conocimientos y personalidad. Sin embargo, nosotros notamos 4 grandes cualidades que todos los profesionales exitosos poseen. 

Descubrirlas puede ser un proceso de autoexploración y reflexión. Pensá en las actividades que disfrutaste haciendo en el pasado. Considerá tus logros, tanto personales como profesionales. ¿Qué actividades te resultaron fáciles o gratificantes? tomate tu tiempo para aprender más sobre vos mismo.

En este artículo te brindamos consejos para cubrir los aspectos básicos de cada habilidad si estás empezando en el rubro. También te dejamos tips si identificaste alguna como tu fortaleza y querés dar los siguientes pasos para perfeccionarla.

Ser un buen marketer implica dominar tanto las habilidades de marketing como los conocimientos específicos del mercado inmobiliario. Te dejamos algunos pasos que podés seguir para desarrollar esta cualidad:
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‍1. Conocé a tu público: identificá a tu audiencia objetiva, investigá sus necesidades, deseos y comportamientos. Comprendé qué tipo de propiedades buscan y cómo prefieren recibir la información.
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‍2. Creá una estrategia de marketing: desarrollá un plan que se ajuste a tu audiencia. Esto puede incluir publicidad en línea y fuera de ella; creación de contenidos, redes sociales, eventos de networking y más. Asegurate de utilizar canales que sean efectivos para llegar a tu público.
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‍3. Proporcioná contenido de valor: generá contenido relevante y útil para tu audiencia. Podés crear blogs, videos, guías y otros recursos que aborden preguntas frecuentes, consejos de compra o venta de propiedades, tendencias del mercado y cualquier otro tema que sea útil para tu público.
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‍4. Establecé relaciones sólidas con tus clientes: brindá un excelente servicio a quien te contrate, sostené una comunicación constante y sé accesible. Haceles un seguimiento y conservá el contacto con ellos para futuras referencias y oportunidades de negocios.
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‍5. Mantenete actualizado: el mercado inmobiliario y las estrategias de marketing están en constante evolución. Permanecé atento a las últimas tendencias, tecnologías y cambios para poder adaptarte y aprovechar nuevas oportunidades.

Ser bueno en la negociación es una habilidad crucial para triunfar en el rubro. Estos son algunos consejos para enfocarte en mejorarla:

• Preparate adecuadamente: antes de entrar en una negociación, investigá y recopilá información relevante sobre la propiedad, el mercado, el vendedor y el comprador. Cuánto más datos tengas, mejor podrás articular tus argumentos y tomar decisiones fundamentadas.

• Proporcioná soluciones creativas: en lugar de simplemente centrarte en el precio, buscá opciones ingeniosas que puedan satisfacer a ambas partes. Por ejemplo, considerá plazos flexibles, arreglos en el inmueble u otros incentivos que puedan ser valiosos para el comprador o el vendedor.

• Mantené la calma y el profesionalismo: es importante estar calmado durante toda la transacción, incluso si las emociones se intensifican. Evitá reaccionar de manera impulsiva o emocional ante las propuestas de la otra parte. En su lugar, conservá una actitud serena y bajo razonamiento.

• Practicá y mejorá: la negociación es una habilidad que se puede mejorar con la práctica. Participá en cursos, estudiá, leé libros y buscá oportunidades para llevar a cabo tus habilidades en situaciones reales.

Si querés fortalecer esta área te recomendamos nuestro artículo “Variables importantes para tener éxito en una negociación”, en donde detallamos algunos aspectos que te pueden ayudar a encontrar soluciones creativas.

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Tener buena prestancia, seguridad y creer en vos mismo es fundamental para establecer relaciones exitosas con los clientes y transmitir confianza en tu trabajo.  Te dejamos algunas ideas para perfeccionar estas cualidades:

• Cuidá tu apariencia: la forma en que te presentás puede tener un impacto significativo en cómo te perciben los demás. Vestite de manera profesional y apropiada para la ocasión, mantené una buena higiene personal y ocupate de tu imagen en general. Una apariencia prolija ayuda a transmitir credibilidad.

• Conocé tu mercado y tus servicios: cuanto más conocimiento tengas sobre la industria de bienes raíces y las prestaciones que ofrecés, más convicción transmitirás. Mantenete actualizado sobre las tendencias, los precios de las propiedades, las regulaciones legales y cualquier otra información relevante. Esto te permitirá responder preguntas con confianza y brindar un mejor servicio a tus clientes.

• Mejorá tus habilidades de comunicación: es clave para transmitir firmeza y certezas. Trabajá en desarrollar tus habilidades de forma verbal y no verbal. Hablá con claridad y convicción, utilizá un lenguaje positivo, evitá el uso de palabras o frases que muestren dudas y adoptá un lenguaje corporal abierto y seguro.

• Reconocé y valorá tus logros: celebrá tus éxitos como corredor. Date cuenta de tus habilidades y capacidades, y tomá una actitud positiva hacia tu trabajo. Esto te ayudará a aumentar tu autoestima y a proyectar una imagen segura.

Los contactos son relevantes en el rubro, ya que los negocios surgen principalmente a partir de esas relaciones. Tanto la captación de clientes como la prospección de inmuebles requieren que trabajes con tu agenda, por eso te dejamos varias ideas para perfeccionarla:

• Generá vínculos fuertes: sobre todo que confíen en vos y en tu trabajo. Para eso debés demostrarles que sos de fiar y que tus servicios son los más efectivos. Existen innumerables técnicas para conseguirlo, pero la principal es mantener un contacto frecuente y de calidad. Para lograr este efecto debés enfocarte en el trato, en ser amable y profesional.

• ‍Construí confianza por medio de un lazo humano: la relación debe ser real y desinteresada, no debe ser una publicidad constante de tu trabajo. Esto significa que no debe basarse en anunciar todo el tiempo que sos profesional inmobiliario. Es cierto que tenés que hacerlo saber, pero el modo correcto es interesarte por la vida de tus contactos, sus inquietudes, su familia, sus ocupaciones y generar el lazo humano desde ese lado.

• Fidelizá por medio de tu propuesta de valor: desde el cotidiano podés aportarles información valiosa, tanto a tus clientes como contactos, compartiendo newsletters o posteos con información que pueda llegar a interesarles o datos y tips que tal vez no conozcan, entre otras cosas.

Una fortaleza es una capacidad, habilidad o rasgo positivo que emplea una persona para afrontar y superar desafíos, adversidades o situaciones difíciles. Es una característica que puede manifestarse en diferentes áreas de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo, la resolución de problemas, o la creatividad, entre otras. 

Si bien algunas personas prefieren dedicar tiempo y energía a perfeccionar aquellos aspectos en los que no son tan buenos; desde deinmobiliarios te proponemos trabajar en potenciar tus fortalezas. Si te enfocas en aquellos aspectos en los que ya sos muy bueno, podrás sobresalir en el mercado y distinguirte de la competencia.

Por ejemplo, en caso de que seas bueno para comunicarte y persuadir, es probable que sobresalgas en el área de ventas. Tené en cuenta que normalmente quienes trabajan en este sector son profesionales que no les molesta el rechazo y son expertos convenciendo a clientes. Entonces si te incomoda recibir un “no”, podés fortalecer ese aspecto y tomar cursos de oratoria. 

Otro caso podría ser que tus puntos fuertes sean entablar conversaciones con personas nuevas y pensar contenido valioso para ellas. En ese caso, la prospección puede ser lo tuyo. Esto implica interpelar a través de productos que aporten valor como videos, newsletters o publicaciones que compartan novedades relevantes de la industria de bienes raíces, y sean relevantes para tu público. Con lo cual podés fortalecer tu escritura, aprender sobre edición de video y fotos para crear mejores materiales.

Lo importante es que antes de ponerte a trabajar en tus habilidades, te conozcas bien para potenciar tus puntos fuertes. Si no sabés cuáles son, podés hacer un test para identificarlas (hay muchísimos disponibles de manera gratuita en internet), o preguntarle a tus colegas en qué consideran que te destacás. 

Tener claras tus fortalezas te permitirá diferenciarte de la competencia. Si sos muy bueno vendiendo o prospectando, profundizá en esos conocimientos que te pueden ayudar a crecer. No te dediques a un método de prospección donde te percibís débil o en desventaja, ya que no dará buenos resultados a largo plazo.

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Si querés crecer en el rubro y llevar al máximo tus fortalezas te invitamos a conocer nuestra propuesta de valor. También podés suscribirte a nuestro newsletter para estar al tanto de las nuevas tendencias. 

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