Para gestionar correctamente una inmobiliaria es necesario aprender a dirigir los distintos procesos que hacen que el negocio funcione, desde la organización de los equipos de trabajo, el armado de un presupuesto anual, hasta la comunicación interna y externa que te ayudará a dar visibilidad a tu agencia.

Tener una buena planificación es clave para que no surjan problemas frecuentemente, ya que esto no sólo afecta el tiempo dedicado a la resolución de conflictos sino que también termina generando costos económicos.

Si sos gestor, propietario de una inmobiliaria o querés formarte para avanzar en tu carrera no dejes de leer este artículo en el que vamos a explicar en detalle qué es la gestión inmobiliaria, cuáles son los distintos aspectos de la misma y cuáles son los pasos previos que debés realizar para poder dar el salto en la administración de tu propio negocio inmobiliario.

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En este artículo:

¿Qué es la gestión inmobiliaria?
4 dimensiones de la gestión inmobiliaria
Cómo avanzar en tu camino como corredor para convertirte en gestor

Para entender mejor lo que significa e implica la gestión inmobiliaria y cuáles son los pasos para convertirte en un administrador exitoso es clave que primero analicemos a qué nos referimos con la palabra gestión.

Cuando hablamos de gestionar hacemos alusión a la forma en la que se establecen objetivos, se organizan y se articulan procesos de trabajo, recursos humanos, técnicos y económicos. Estas son las bases para que los proyectos de una empresa, una agencia o una organización tengan éxito y permitan que la misma crezca.

Hay que tener en cuenta que administrar no sólo recae en la persona a cargo de dicha tarea sino que todas las personas involucradas tienen su parte de responsabilidad ya que de ellas también va a depender que los procesos funcionen correctamente. Es por eso que un buen gestor tiene que tener la capacidad de ordenar equipos de trabajo y de asegurarse que todos estén cumpliendo su rol a través de la supervisión.

A la hora de llevar adelante la administración de una inmobiliaria es necesario tener bien detallados los objetivos para poder desarrollar un plan concreto de acción. Por ejemplo, si lo que se busca es incrementar la cantidad de empleados se deberá hacer foco en esa parte del proceso, estableciendo un esquema de búsqueda laboral, entrevistas y seguimiento. 

Pero si lo que se desea es agrandar la cartera de inmuebles de la agencia, la gestión y planificación va a tener más que ver con que los recursos humanos que se puedan incorporar cuenten con una cierta cantidad de contactos y de inmuebles a disposición. 

Para realizar una buena gestión inmobiliaria no es suficiente contar con las habilidades de un administrador sino también entender el negocio propio, las necesidades, fortalezas y debilidades que existen, así como las posibles dificultades que puedan surgir.

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El modelo de gestión de una empresa u organización es un diseño o mapeo de cómo se piensa o cómo se quiere que ésta funcione, y en esa planificación entran diversas dimensiones propias de la administración que funcionan en conjunto para lograr mejores resultados. 
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Podemos hablar de cuatro áreas de la gestión inmobiliaria a tener en cuenta:

1. La dimensión político-cultural: Implica entender cuál es el objetivo principal o la misión de tu negocio. Para analizar esto sirve hacerte algunas preguntas como “¿por qué estoy haciendo esto?”, o “¿qué quiero lograr a corto y a largo plazo con este proyecto?”. Esas respuestas te van a ayudar a planificar mejor las metas de tu inmobiliaria. Es muy probable que la estrategia que uses para gestionar tu agencia o empresa no sea la misma si tu objetivo es establecerte como un referente en determinada ciudad, o lograr con el tiempo tener alcance a nivel regional. Tener esto presente va a ayudarte a ejercer la administración de la mejor manera y a tener un plan de acción certero y claro.
Si no tenés definido aún cuál es tu objetivo o la meta de tu organización o empresa, te sugerimos que leas el libro “Empieza con el porqué”, de Simon Sinek que puede ayudarte a entender mejor lo que buscás con tu negocio y cuáles son los pasos a seguir para lograr una buena gestión. También puede ser de utilidad el siguiente artículo: “¿Cómo definir metas y objetivos para tu negocio inmobiliario en el 2023?”.
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2. La dimensión comunicacional: La forma en que te vinculás con tus equipos de trabajo y presentás los objetivos mensuales o anuales es clave para que tu inmobiliaria camine correctamente. Recordá que gestionar bien no sólo va a depender de tu habilidad sino también de cada corredor, por lo que establecer un buen plan de comunicación interna es fundamental. También es importante dedicar un espacio a pensar la comunicación externa, detectar tu público objetivo y cuáles son sus necesidades. La difusión que realices y la estrategia que lleves a cabo no van a ser las mismas si el objetivo es tener más clientes, volverte referente en cierta zona de una ciudad o captar talentos. Ningún negocio puede funcionar sin una buena planificación, por lo que es necesario que aprendas esta dimensión de la gestión. 

3. La dimensión económica: Uno de los principales aspectos que hay que pensar a la hora de iniciar con la administración de una inmobiliaria es el financiero. Aunque todas las áreas cuenten con su grado de importancia, si no lográs que tu negocio sea rentable es probable que tampoco consigas avanzar en cada uno de los otros procesos. Un buen gestor debe saber administrar los recursos para que cualquier emprendimiento sea sostenible en el tiempo y pueda crecer gradualmente. La clave, ya sea en este rubro o en otro, es que año a año puedas aumentar tu alcance y tus ganancias y establecer una proyección a largo plazo. Para comenzar, es una buena idea que aprendas a establecer un presupuesto inmobiliario anual teniendo en cuenta factores como los gastos incluidos y las operaciones que vas a necesitar cerrar para lograr tu meta.

4. La dimensión organizacional: Lograr que todas las áreas de tu negocio trabajen en conjunto y respetando sus roles es fundamental para que tu inmobiliaria funcione con eficiencia. Esto significa organizar de manera correcta el tiempo que cada persona dedica a sus tareas, quién debe realizar cada actividad y los recursos que se destinan, lo que a la vez termina viéndose reflejado en las ganancias. Una planificación eficaz del trabajo también repercute positivamente en la dimensión económica. Para gestionar este área es clave pensar cuántas personas harán cada tarea, cuánto tiempo le tienen que dedicar, en dónde lo van a hacer, si se trabaja a distancia o presencial, cada cuántos días es necesario tener reuniones de seguimiento, etc. Si necesitas ayuda para delegar trabajo, te dejamos este artículo.

Además de planificar cada uno de estos factores de la gestión inmobiliaria es importante que sepas leer indicadores y métricas que te van a ayudar a analizar si tu desempeño y el de tu negocio es bueno o no. Por ejemplo, una buena idea es saber realizar tableros de datos que luego puedas analizar de forma sencilla, así como también establecer de forma detallada cuáles son los indicadores que van a permitirte encontrar debilidades y fortalezas y generar los cambios necesarios para que tu inmobiliaria funcione correctamente.

En caso que estés dando tus primeros pasos en el rubro inmobiliario y te interese poder avanzar en tu carrera para convertirte en gestor, hay algunos aspectos que tenés que tener presentes para que tu crecimiento sea progresivo y sin retrocesos:

• Aprendé a manejar como un experto tu habilidad de vendedor: es poco probable que logres crecer profesionalmente en este sector si no conseguís vender las propiedades que tenés en tu cartera. Hay varias estrategias que podés estudiar e implementar, como realizar difusiónes por Whatsapp o Facebook o contactarte con colegas que quizás tengan clientes que busquen propiedades como las tuyas.

• Dominá el arte de la negociación: La mejor manera de abordar esta etapa es pedirle a tu referente inmobiliario que te permita participar como observador de las negociaciones algunas veces para ir captando los aspectos más importantes y luego sí poder empezar vos a encargarte de algunos casos que sean más sencillos. Existen técnicas que podés aplicar para mejorar tus aptitudes en esta etapa, una de ellas siendo la estrategia del silencio que refiere a no ir directo a los temas de venta en una negociación sino hablar de temas más superficiales haciendo que tenga que ser la otra parte la que busque hablar de la transacción.

• Incorporá herramientas de captación: Que tu negocio crezca depende de los inmuebles que tengas en cartera por lo que es muy importante que sepas cómo hablar con los clientes para que confíen en vos y decidan dejar sus propiedades en tus manos.
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Es indispensable que sepas manejar estas tres tareas antes de dedicarte a gestionar una inmobiliaria. Si éste es el camino que querés recorrer en este rubro seguí leyendo los artículos en nuestro blog donde vas a encontrar los mejores consejos y tips para aprender este negocio.

Además, te invitamos a que conozcas más sobre el trabajo que hacemos en deinmobiliarios y que te comuniques con nosotros a través de nuestro Whatsapp.

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