Tu jornada laboral como corredor inmobiliario varía según los objetivos que quieras cumplir. Podés dedicar todo un día a la semana a charlar con posibles compradores, o tener un horario fijo para realizar visitas inmobiliarias, entre otras actividades que tenés que llevar adelante en el negocio de bienes raíces.
Esta profesión tiene una jornada laboral flexible, en la que debés acomodar tus horarios a los de tus clientes ya que tu principal tarea será el contacto con ellos. Tendrás que guiar visitas o tener reuniones para contarles sobre tu trabajo, acercarles una propuesta.
Además tendrás que realizar tasaciones para captar nuevas propiedades, elaborar documentos de reservas inmobiliarias, boletos de compra-venta y escrituras.
Si te gusta enseñar o dar clases, podés brindar capacitaciones para colegas o realizar conferencias sobre temáticas del rubro que te interesen.
Para que no te queden tareas sin completar y puedas alcanzar los objetivos de tu negocio inmobiliario, te recomendamos organizar cada día con un itinerario para que así nada se te escape.
Si querés iniciarte en el rubro de bienes raíces pero tenés dudas de cuáles son las tareas que desempeña un corredor inmobiliario o si ya ejerces pero no sabés cómo organizar tu día para sacarle el máximo provecho a tus horas de trabajo, te invitamos a seguir leyendo.
En este artículo
¿Cómo organizar tu día como corredor inmobiliario?
¿Qué tareas desempeña un corredor inmobiliario?
¿Por qué elegir ser corredor inmobiliario?
La parte más importante al momento de iniciarte como profesional inmobiliario es poder organizar tu jornada laboral para que no trabajes horas de más pero tampoco te queden cosas sin resolver. La clave es armar un itinerario que te permita avanzar en tu día a día y llevar un registro de lo que hacés.
Te recomendamos calendarizar semana a semana con objetivos concretos, como contactarte con 50 clientes, realizar una visita inmobiliaria por día, conseguir tres tasaciones nuevas, entre otros objetivos que tendrás según la etapa en la que te encuentres.
Para tener una buena jornada laboral es importante que administres el tiempo que te llevará realizar cada tarea. Te dejamos un ejemplo de una jornada laboral de 8 horas siendo corredor inmobiliario, para que veas cómo organizarte y puedas sacarle el máximo rendimiento a tus horas de trabajo.
- 8.30: preparate para tu día. Revisá tu agenda para saber todas las tareas que tenés que realizar y asegurarte que no tengas reuniones ni actividades superpuestas. El momento previo a ir a la oficina y los baches libres que tengas mientras estés ahí, aprovechalos para leer algunas noticias que puedan afectar tu jornada. Podés entrar a leer algún diario online y revisar el blog de Reporte Inmobiliario para estar al tanto de todo.
- 9 a 10: respondé tus correos electrónicos, tus mensajes de negocios y, si tenés, tus redes sociales también. Arrancar el día con una casilla de correos vacía te permitirá identificar nuevos mensajes rápidamente y también acomodar tu agenda por si hay nueva información que no tenías, como una reunión de último minuto con un cliente.
- 10 a 12: pactá reuniones en esta franja horaria para poder invitarles un café y que la charla de negocios tenga un aspecto distendido. También es un gran momento para realizar visitas inmobiliarias.
- 12 a 13: aprovechá el momento del almuerzo para hacer networking con tus colegas o compartir conocimientos del rubro con ellos. Utilizá este momento para recargar energías y distender antes de volver a los negocios.
- 13 a 15: dedicale este tiempo a la difusión de nuevas (o viejas) captaciones, planificar la promoción de tus servicios y subir contenido a tus redes sociales. Revisá cada portal inmobiliario para encontrar novedades, preguntas sobre las propiedades de tu cartera que no hayas visto y comentarios que te quedaron por responder.
- 15 a 17: esta franja horaria podés aprovecharla para realizar visitas inmobiliarias nuevamente para aquellos clientes que no pueden hacerlo por la mañana. También podés revisar el estado en que se encuentra cada proceso de compraventa, contactarte con ambas partes para agilizar la negociación y cerrar el día con una nueva venta.
- 17 a 18: realizá el cierre del día volcando en tu agenda en qué cosas avanzaste y planificá los objetivos y tareas del día siguiente.
Este itinerario es una estructura general para una jornada laboral como corredor inmobiliario. Tené en cuenta que pueden surgir actividades que no tenías planificadas y tendrás que acomodar tus tareas en función de eso. Sin embargo, tener una mínima planificación te permitirá coordinar mejor tus tareas y a tu equipo.
Según la etapa en la que te encuentres habrá otro tipo de itinerarios, aparecerán horarios de conferencias y charlas o de reuniones de equipo semanales. Esta es una base desde la cual armar tu propia grilla para sacarle el máximo rendimiento a tus horas.
Podés realizar diferentes tareas trabajando en el rubro de bienes raíces, desde tasar propiedades hasta negociar las condiciones de venta tanto con el propietario como con el comprador. Según la etapa en la que te encuentres con tu negocio inmobiliario, tendrás más responsabilidades y distintas funciones.
Hay cuatro etapas diferenciadas que debés dominar antes de pasar a la siguiente: vender, captar, liderar y emprender. Cada una de ellas te brindará herramientas para aumentar tus habilidades como corredor inmobiliario y poder crecer en el rubro.
1. Vender: para comercializar propiedades tenés que realizar visitas inmobiliarias, saber confeccionar documentos de reserva, tomar refuerzos y negociar con el cliente. Saber vender una casa es la base de cualquier corredor. Si te encontrás en esta etapa, te acercamos este artículo con nuevas ideas para vender inmuebles que te posicionarán sobre la competencia. En esta fase vas a conocer a muchos potenciales clientes que quieren comprar un inmueble, mientras los acompañás en la búsqueda de su hogar ideal aprovechá para posicionarte como su corredor de referencia: una vez terminado el proceso de compraventa, tenés que incluirlos en tu base de contactos para ofrecerles tus servicios nuevamente.
2. Captar: una tarea fundamental dentro del rubro es realizar tasaciones. Aunque no siempre una tasación inmobiliaria es para vender una propiedad, sí te permitirá darte a conocer entre más clientes y promocionar tu trabajo. Al captar propiedades no vas a ver a distintos propietarios vendedores todos los días, es posible que con una misma persona necesites reunirte dos o tres veces antes de cerrar las condiciones en las que quiere ofertar su inmueble, lo que te permitirá crear relaciones de negocios más duraderas con ellos.
3. Liderar: cuando ya sepas vender y captar todas las propiedades que tasás es momento de compartir tu conocimiento con otros profesionales inmobiliarios. En esta etapa podés brindar charlas y conferencias que te permitan conectar con corredores que quieran ser parte de tu equipo. Para ser un buen líder y que otros se sumen a trabajar con vos tenés que ofrecerles beneficios, como un porcentaje más alto de comisión, mayor difusión de las propiedades en su cartera, capacitaciones internas, entre otras ideas que se te ocurran para darle valor a tu negocio. De esta forma, ya no te dedicarás full time a la negociación o trámites y tus tareas serán fidelizar clientes, sumar trabajadores a tu equipo para dividir el proceso de compraventa y abarcar más negocios.
4. Emprender: en esta última etapa, tu tarea es lanzarte con tu propia inmobiliaria. Ya sabés cómo sumar gente a tus equipos de trabajo y podés delegar ciertas actividades para quedarte con aquellas que más te gusten, como el contacto con los clientes, captar propiedades o brindar capacitaciones para otros profesionales.
Siendo corredor podrás identificar las tareas que más te gusten y en las que sos mejor, y potenciar el negocio de compraventa de propiedades. Si se te da mejor el contacto con el cliente podrás entablar las relaciones comerciales, si sos bueno negociando te dedicarás a cerrar las ventas que capten otros colegas, ¡entre cientos de posibilidades para crecer en el rubro! La clave para tener éxito en cualquiera de estas etapas es poder organizar tus actividades y que no se te pase nada por alto.
El mercado inmobiliario está lleno de oportunidades para tener éxito comercializando propiedades. Es una excelente opción para quienes buscan insertarse en el mercado laboral a cualquier edad debido a la corta duración de su formación profesional y la posibilidad de estudiar en universidades públicas o privadas, según tu preferencia y comodidad.
Para ejercer como corredor inmobiliario necesitás contar con un título habilitante. Podés conseguirlo estudiando las carreras de Martillero Público, Corretaje Inmobiliario o la Tecnicatura en Negociaciones, entre otras opciones. Existe una gran oferta académica para estudiar corretaje inmobiliario y en este artículo te acercamos más información al respecto.
No pueden haber profesionales en este rubro sin estudios inmobiliarios, según la Ley 2.340 que también establece las regulaciones para ser un corredor matriculado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero sí podés comenzar a trabajar como empleado en una inmobiliaria mientras realizas tus estudios, esto es una buena forma de conocer el trabajo y ganar experiencia.
Siendo corredor inmobiliario podrás administrar tu propia jornada laboral, generar una gran cantidad de dinero en comisiones y aprovechar tus aptitudes e incluso de tu personalidad para destacarte en el rubro.
Con toda esta información ya estás listo para empezar tu carrera como corredor inmobiliario. Si estás interesado en sumarte a una red de inmobiliarias bandera blanca, te invitamos a unirte a deinmobiliarios y conocer nuestra propuesta en el siguiente video. Estate atento a nuestras actualizaciones en el blog para conocer más sobre el rubro inmobiliario.
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